Día Universal de la Infancia
La celebración de festividades universales está motivada por el deseo social de dar un impulso positivo al reconocimiento de derechos ya la mejora de calidad de vida de colectivos generalmente desfavorecidos y en proceso de legitimación como sujetos activos, y al trabajo ecológico y preventivo que hay desarrollar a través de la promoción de temáticas generalistas.
Sin lugar a dudas, la infancia, como colectivo social, puede inscribirse históricamente en el apartado de desfavorecidos, y su vulnerabilidad a lo largo de los siglos sigue haciendo necesaria una dedicación específica ponderada, una discriminación positiva en las celebraciones sociales.
El Día Universal de la Infancia se celebra el 20 de noviembre. Esta fecha es doblemente significativa porque el 20 de noviembre de 1959 se firmó la Declaración Universal de los Derechos del Niño y también un 20 de noviembre, treinta años más tarde, se adoptó la Convención de los Derechos del Niño en la Asamblea General de las Naciones Unidas.